De héroe a villano en un instante. Malagón, el guardameta que lo tenía todo para ser el salvador.
La presión de una afición exigente y la responsabilidad de defender la portería más grande de México.
El momento exacto en el que se desvanecen las esperanzas americanistas.
Las lágrimas hablan más que mil palabras. Un dolor compartido por millones de aficionados.
Un mensaje sincero y emotivo. Malagón asume la responsabilidad de su error.
La afición americanista dividida entre el apoyo y la crítica.
Más allá del resultado, Malagón nos muestra que los errores son parte del juego y que la verdadera fortaleza está en levantarse.